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SIN PREJUICIOS

Ex pacientes del Hospital Vilardebó inauguraron este jueves un lavadero industrial en el Municipio B, en un clara muestra de reinserción social.

Con la consigna "Salud mental sin prejuicios" en sus paredes, luce el nuevo lavadero industrial inaugurado este jueves en el barrio La Comercial. Selva Tabeira, una ayudante de enfermería que trabaja en el Hospital Vilardebó se convirtió, producto del trabajo y del amor, en una gran referente de ocho ex pacientes del Hospital que nos demostraron que reinsertarse en la sociedad es posible, con trabajo, lucha y esfuerzo están rehabilitados y saldrán delante. 

En la inauguración participó el Alcalde del Municipio B Carlos Varela, el Vice Presidente de la República Raúl Sendic, la Presidenta de ASSE Susana Muñiz, su Vice Presidente Mauricio Ardus, el Director de Salud Mental de ASSE Horacio Porciúncula, la auxiliar de enfermería y “coordinadora” Selva Tabeira, el Director Nacional de Coordinación en el Interior del BPS Ariel Ferrari, el director por los trabajadores Ramón Ruiz, y vecinas y vecinos en general. 

Cooperativa de sueños

La Cooperativa Social DODICI, a cargo del emprendimiento, está integrada por ex pacientes del Hospital Vilardebó que en un proceso de selección pasaron de la Sala 11 al Taller de la Sala 12 de dicho hospital y luego a lo que se conoce como El Trébol, una casa donde viven quienes fueron dados de alta.

Al tiempo se consiguió conformar el lavadero industrial, de mantenimiento general y serigrafía, para lavar la ropa de hospitales. Los trabajadores recuperaron este predio, brindado por la ANEP, donde se construyó la vereda, se realizaron los revestimientos del lavadero y la instalación sanitaria.

Además se construyó un pozo de agua de 6 metros de donde se extraen 800 litros por hora para realizar las operaciones lavado y saneamiento.Los ex pacientes, con Selva a la cabeza, pensaron en todo, incluso en el ahorro de energía dado que el lavadero cuenta con un calefón que funciona en base a energía solar.   

La maquinaria y otros insumos fueron donados por Daecpu, el Rancho del Buceo, cooperativas y vecinos. Al ingreso al lugar en un muro se homenajea  a los colaboradores que posibilitaron este espacio, con la inscripción de su nombre.  

El nuevo objeivo es que puedan comenzar a aportar al BPS y se puedan jubilar en un futuro. Sin dudas, una muestra de que se puede.