En diálogo con Radio El Espectador, el Alcalde del Municipio B Carlos Varela habló de la preocupación y el dolor que le genera que aún existan más de 300 fincas abandonadas en la zona central de la ciudad.
Sostuvo que el hecho de que la ciudad se extienda hacia la periferia cuando en las áreas centrales existen condiciones de habitabilidad con todos los servicios es una preocupación desde su asunción en el año 2010.
Reconoció que si bien se ha avanzando en casos puntuales gracias al trabajo articulado e interinstitucional, aún falta mucho, sobre todo para dar una solución general y definitiva a la problemática. Dentro de esos casos, recordó la ex mutualista Comeac en Bv Artigas y Maldonado, la ex Saedu en Ciudad Vieja (Guaraní y Piedras) y el ex Hotel Casino en Parque Rodó (Gonzalo Ramírez y Joaquín de Salteraín).
Varela indicó que la situación irregular de estas edificaciones es una problemática en cuanto a la seguridad, la higiene y la salubridad que deterioran el entramado barrial; confirmando que la mayoría de estas viviendas tienen problemas jurídicos que dificultan el hallazgo de una salida.
PROYECTO DE LEY
Varela habló de la importancia de aprobar este año algunas de las leyes que han ingresado al Parlamento para tratar el tema. En lo personal, sostuvo que estuvo trabajando en el proyecto ingresado por el diputado del Frente Amplio Alfredo Asti. A su vez, confirmó que en estos días el Ejecutivo, a través del MVOTMA, presentó un nuevo proyecto que trata la situación de los inmuebles abandonados.
El proyecto busca que el Poder Ejecutivo pueda solicitarle a la Justicia que declare "abandonadas" aquellas viviendas que tienen propietarios que no hayan cumplido con los derechos y obligaciones correspondientes. Esta situación tendría alcance nacional.
En el país hay cerca de 50 mil viviendas abandonadas, de las cuales 500 están en Montevideo.
Varela reconoció que el estudio realizado por la Facultad de Arquitectura, que ha tenido el aporte del Municipio B, ha permitido ir resolviendo algunos de los casos como el de la construcción inconclusa de 18 de Julio y Tacuarembó.
El Municipio B seguirá trabajando, definido por su Concejo Municipal, en buscar soluciones a estas problemáticas, aportando desde el punto de vista de la articulación con otros organismos a efectos de lograr terminar con esos vacíos urbanos que tanto daño hacen a la ciudad, y avanzando a darle solución a tantas familias.
