Los convenios son anuales y forman parte de una política de inclusión que lleva adelante el Municipio dirigida a hombres y mujeres provenientes de sectores de vulnerabilidad socio económica. Están enfocados a jóvenes de 18 a 29 años y a jefes/as de hogar de 29 a 50 años. Se apunta a promover un proceso en el cual incorporen habilidades y destrezas que les permitan fortalecer vínculos y redes sociales favoreciendo una mejor calidad de vida.
Richard Escobar, psicólogo que trabaja realizando el seguimiento de dichos convenios expresó “están dirigidos a una población vulnerable y se busca que, a través de un trabajo formal, los jóvenes comiencen a adquirir hábitos de trabajo y a obtener ciertas capacidades para enfrentarse al mercado laboral”.
Uno de los acuerdos es con la ONG CIEDUR y consiste en realizar tareas de barrido manual (limpieza de papeleras; barrido y carpido de cordones, del entorno de contenedores y de árboles; atención al sistema de reclamos1950; levante de basurales y del producto del barrido). Actualmente se encuentran trabajando 20 personas.
Los otros dos convenios son llevados a cabo con la ONG Nosotros para la desobstrucción y limpieza de bocas de tormenta, y para realizar tareas polifuncionales. Éstas últimas abarcan extracción de carteles ubicados fuera de la normativa, tapiado de lugares que fueron desalojados, corte de pasto en veredas y otras zonas, pintura, albañilería, reparación de veredas, entre otras. Existen 8 personas que trabajan en la limpieza de bocas de tormenta y 5 en tareas polifuncionales.
Se realiza un llamado a Organizaciones No Gubernamentales (ONG s) para que participen y se postulen a ser beneficiarias de los convenios. Deben presentar un proyecto educativo que incluya talleres, entrevistas individuales con las familias de los educandos, extracción de documentos como el Carne de Salud y la Cédula, vinculación de éstos a centros juveniles y a lugares posibles de estudio, etc. Luego, el Municipio evalúa los proyectos educativos presentados y selecciona así a las organizaciones que trabajarán en el territorio.
Los educandos deben realizar las tareas asignadas pero también asistir a talleres obligatorios planteados por el equipo técnico de la ONG. Un tipo de taller está dirigido a la realización de la tarea, por ejemplo se trabaja sobre las dificultades que surgen, la comprensión de las consignas, la organización del trabajo. En el otro tipo de taller se tratan temas que afectan a la sociedad como ser violencia doméstica, adicciones y sexualidad.
Como son jóvenes que no tienen mano de obra calificada, en caso de que ésta sea necesaria para llevar adelante alguna de las actividades, la ONG debe proveer personas que tengan el conocimiento para asesorar y enseñarles ciertos oficios, como por ejemplo herrería, construcción y carpintería.
La evaluación a los integrantes de las ONGs es realizada por la propia organización. Tienen capataces que realizan el control de asistencia, cómo trabajan, etc. El Municipio evalúa que el proyecto educativo planteado se efectivice, que se cumplan los resultados esperados. Éstos se relacionan a la culminación del año de trabajo, a la inserción laboral formal, al avance en su nivel educativo formal, a la integración a procesos de educación no formal, a la adquisición de nociones de sus derechos y obligaciones como ciudadanos y a la adquisición de documentación básica.
Estos convenios se incluyen en los programas de bienestar e integración social que desarrolla el Municipio en articulación con la sociedad y que son parte de sus objetivos. Además, contribuyen con la limpieza del territorio y el cuidado del medio ambiente.