El actual Cuartel Centenario de Bomberos, de 1930, es la última expresión del uso castrense que se ha dado a este espacio. Antiguamente funcionaba aquí el llamado Cuartel de la plaza Artola -actual plaza de los Treinta y Tres-, que en 1877 sufrió la explosión del polvorín y que quedó prácticamente demolido al ser bombardeado el 4 de julio de 1898, en el intento revolucionario para derrocar al presidente Lindolfo Cuestas. El proyecto del Cuartel de Bomberos, que corresponde al arquitecto coronel Alfredo R. Campos, es el tipo de cuartel de planta cerrada, en lugar del de pabellones aislados.
La entrada principal se emplaza en el gran torreón que se levanta en la esquina de las calles Colonia y Minas, con 35 metros de altura hasta la plataforma de observación. El edificio armoniza con su destino y con el paraje de la ciudad donde fue erigido, frente a la espaciosa y tradicional plaza de los Treinta y Tres.