Ese instante irrepetible de 180 años de la primera fotografía se festejará el jueves 27 de febrero a la hora 19:30 horas en en el Cabildo de Montevideo (Juan Carlos Gómez 1362).
El 29 de febrero de 1840, hace 180 años, se tomó la primera fotografía en Uruguay; la imagen fue sacada desde el Cabildo de Montevideo hacia la Iglesia Matriz, con un daguerrotipo que llegó a Montevideo en un buque escuela francés que salió a recorrer el mundo para mostrar y difundir el novel invento.
Para celebrar este hito histórico del país, el jueves 27 de febrero se realizará una celebración en el Cabildo de Montevideo.
El evento es organizado por el Centro de Fotografía de Montevideo, dependiente de nuestra División de Información y Comunicación.
Durante la ceremonia se realizarán presentaciones fotográficas, muestras de daguerrotipos, del archivo del CdF y se proyectará un mapping sobre la fachada del Cabildo.
La entrada es gratuita para todo público.
Un poco de historia
El 19 de agosto de 1839 se divulgó ante la Academia de Ciencias y Bellas Artes de París la existencia de un aparato novedoso al que se le dio el nombre de daguerrotipo. Este permitía fijar imágenes en una placa de cobre recubierta de una capa fina de plata pulida, mediante el uso de sales de plata como sustancia sensible.
El invento era el resultado de las experimentaciones iniciadas por Joseph Nicéphore Niépce (1765- 1833), químico y litógrafo francés que desde la década de 1810 obtuvo imágenes positivas sobre papel, cristal y finalmente diversas aleaciones de metales, por medio de sustancias como betún de judea.
En 1829 Niépce formó una sociedad con Louis Jacques Mandé Daguerre (1787-1851) escenógrafo y pintor que desde hacía algún tiempo ensayaba procedimientos fotográficos, con la finalidad de aunar esfuerzos en la investigación para alcanzar imágenes definitivas.
Al fallecer Niépce, Daguerre continuó perfeccionando y promocionando el procedimiento fotográfico hasta conseguir que el Estado francés le comprara los derechos de su invención, pagando una pensión vitalicia a él y a los descendientes de Niépce y liberando el invento al uso público. De esta manera, el daguerrotipo fue reconocido, difundido y comercializado en el mundo entero.