La obra de Coco Cano, artista uruguayo radicado en Italia, fue inaugurada este jueves en el ingreso de la puerta principal del Policlínico del Hospital Maciel sobre la calle Guaraní, entre 25 de mayo y Washington.
La obra denominada "Los colores de la vida" -cuyos derechos de autor han sido donados totalmente por el artista al Maciel- recibirá a quienes ingresen por dicha puerta generando un clima de color y alegría en una búsqueda del hospital. “Esto genera un cambio de visión sobre la salud y su tratamiento”, según afirmó el director del Maciel Álvaro Villar.
El artista agradeció la oportunidad y entregó una replica del mural inaugurad a Villar en reconocimiento de su gestión. La composición del mural ilumina el lugar dándole una vitalidad y una alegría que se entrecruzan con las historias de vida de usuarios, funcionarios y transeúntes en general.
Para el Hospital Maciel se trata de un gran acontecimiento que comenzó a gestarse años atrás cuando Cano empezó a exponer en Uruguay luego de un largo exilio que tuvo lugar en años de la dictadura.
El arte a favor de la comunidad
El Alcalde del Municipio b, Carlos Varela, participó de la actividad. Agredeció a Cano por “dejar su arte a favor de la comunidad, más en un hospital público de referencia como el Hospital Maciel”.
Varela sostuvo que esto apunta a generar otro clima en el Hospital, “nos permite ver no solo la enfermedad sino la prevención de la enfermedad”, señaló. Destacó que “se incorpora valor y alegría, con pequeñas palabras que proyectan energía y son tan importantes para quienes puntualmente tienen problemas de salud, pero en general para todos aquellos que quieren generan un cambio en la sociedad”.
El artista y sus influencias
Como artista Coco Cano es polifacético: transita por el cuadro, la gráfica y la artesanía con total libertad en el entendido de que el arte tiene que formar parte de la vida cotidiana.
Es innegable el legado de Joaquín Torres García, y entre sus influencias figuran además otros artistas tanto de renombre histórico como Picasso, Miró y Chagall, como contemporáneos, especialmente el escultor vasco Eduardo Chillida.
Actualmente vive en Turín, Italia, y vuelve cada año durante los meses de verano a Uruguay, no obstante, a partir de ahora su obra tendrá un hogar permanente en uno de los lugares más emblemáticos de la Ciudad Vieja y representativos de la historia del Uruguay.