Tiene 36 años, es abogado de profesión y vive en la zona del Centro donde desempeña su tarea laboral. En 2010 asume como Concejal Municipal representando al Partido Nacional.
Como resumen sostuvo que “el balance que hay que hacer de estos cuatro años es positivo porque el sistema de descentralización es positivo”. Si bien resalta que es un proceso que está en formación y que indudablemente como todo proceso político es lento, confía en que se irá asentando con el tiempo.
Fortalezas del proceso
Davérède asegura que lo más positivo que tiene este proceso es que se hayan descentralizado algunos rubros, que se les haya otorgado a los Municipios la posibilidad de ejecutar obras e iniciar acciones en el territorio. Y por sobre todas las cosas “que se haya cortado la brecha entre los vecinos y la Intendencia y por ende, haya una acción más directa en los rubros competentes del Municipio con los vecinos”.
Debilidades, cosas a corregir
Davérède afirmó que lo primero a mejorar es la información que llega a los vecinos y vecinas sobre los Municipios, se debe profundizar en comunicar sus funciones y competencias y definir claramente el alcance de los mismos. “Hace falta una reestructura del sistema integral para empezar a despejar la incertidumbre y empezar a generar menos confusión entre los vecinos”.
Además, sostiene que se debe prestar mayor atención en la infraestructura del Municipio propio para poder mejorar la capacidad de gestión, “para trabajar hay que tener el lugar apropiado, los materiales indicados y las personas capacitadas”. “Otro factor importante es lograr la independencia económica del Municipio con respecto a la Intendencia de Montevideo”, afirma que este es un aspecto más que enlentece la gestión.
Perspectivas a futuro
Por último resaltó que se debe hacer hincapié en definir los roles y cometidos de los Concejales y del Alcalde en el funcionamiento del Concejo Municipal: “la figura del Concejal Municipal ha sido relegada por varios aspectos, desde que no existe un lugar físico para trabajar hasta en el no tener una retribución económica, lo cual nos obliga a dedicarnos a nuestras actividades personales”. Y agregó que “eso implica que uno vaya dejando la actividad del Concejal relegada y lleva a que por las propias características de las actividades del Alcalde, por las atribuciones que le da la ley y por la dedicación “full time” que tiene, hace que cargue prácticamente con todas las responsabilidades del Municipio”.