El jueves 10 la Intendencia de Montevideo presentó un Plan de Limpieza con el fin de mejorar el sistema de aseo urbano y la gestión integrada de los residuos sólidos. En el Municipio B ya se iniciaron acciones concretas para solucionar esta problemática.
Por un lado, se comenzó con el aspirado de la pelusa de los plátanos sobre veredas y plazas del municipio, labor que demandará unos 15 días gracias al cual 300 cuadras podrán ser aspiradas. El mismo se realiza a través del trabajo de las ONG Nosotros y 19 de junio.
Por su parte, se sigue con la campaña de bajada de carteles que se encuentran ubicados en lugares irregulares (columnas de alumbrado y árboles) y que busca combatir la contaminación visual que estos generan, así como cumplir con las reglamentaciones existentes. El trabajo también es realizado por el Municipio B a través de la ONG 19 de junio. Hasta el momento se llevan retirados unos 1700 carteles de todo tipo. A esto se le suma una nueva campaña de limpieza de los techos de las paradas de los omnibus, limpieza de aquellas paradas que no están a cargo de una empresa privada del ramo.
Pero sin duda que todo esto tendrá otra significancia con la instalación del Plan Director de Limpieza lanzado ayer por la comuna capitalina. Acciones que no solo buscan mejorar el gerenciamiento del servicio en general, sino que también contempla la optimización de la administración y organización del personal, y el uso de equipos y herramientas para obtener mejores resultados.
Los tres ejes del plan son: la mejora de la gestión operativa y de fiscalización de la Intendencia y los municipios; el ordenamiento de las actividades vinculadas a la gestión de residuos por parte de particulares: clasificación, transporte y disposición y el fortalecimiento de la comunicación, la educación y la participación ciudadana. El mismo se divide en ocho grandes áreas: limpieza urbana y rural; valorización, tratamiento y disposición final; comunicación, difusión y participación ciudadana; normas; infraestructura; gestión humana; inclusión social y fiscalización y control.
Las acciones centrales en el Muncipio B incluirán la extensión de la cobertura de recolección por contenedores -metálicos o plásticos- y la instalación de un centro de recepción de podas, escombros y objetos voluminosos, con el fin de excluir estos residuos de los contenedores. Además de que Montevideo se incorporará a partir del próximo año a los mecanismos de la Ley de Envases.
Otras acciones apuntan al barrido mecánico sistemático de las avenidas, incorporando nuevos equipos, y la creación de una oficina de atención comercial para atender la gestión de residuos del sector empresarial. Además, se instalarán nuevas plantas de clasificación manual y semiautomática que brindarán mejores condiciones de trabajo y oportunidades a clasificadores: tanto para el tratamiento de residuos de la fracción seca como de la húmeda.
El Plan apunta fuertemente a la fiscalización y el control. En este sentido se adecuará la normativa vigente sobre gestión de residuos y se procederá a la inspección permanente del mobiliario urbano, del vertido voluntario de residuos en la vía pública y la aplicación de sanciones en caso de infracciones.
Pero nada de esto podrá ser posible sin la participación ciudadana por lo que se buscará la colaboración de la población en la separación de los residuos. Para ello se establecerán zonas para la recolección domiciliaria de la fracción seca y centros de recepción en municipios y locales públicos.
