Con las estaciones de descanso se busca revalorizar las áreas públicas, convirtiendo lugares de estacionamiento en espacios que permitan mayor apropiación del lugar por parte de vecinas y vecinos.
Las estaciones de descanso consisten en pequeños espacios ubicados a continuación del cordón de la vereda, que permiten aumentar el área de circulación y la estancia peatonal.
Se identifican con pintura y contienen bancos y áreas verdes.
La instalación de este mobiliario se integra al programa Ciudad Vieja a escala humana, que la comuna desarrolla desde el año 2015 en el marco del plan de obras Montevideo Mejora.
Estas obras buscan revalorizar el espacio público, al convertir lugares de estacionamiento en áreas con equipamiento urbano que permitan mayor apropiación para el desarrollo de actividades de esparcimiento y socialización.
En el caso de las estaciones colocadas sobre la calle Washington, entre Guaraní y Pérez Castellano, mejoraron las condiciones de estadía asociadas a las actividades del Hospital Maciel.
En lo que refiere a las estaciones instaladas en la circunvalación Durango, se enmarcan en las obras que comenzaron en la plaza Zabala a principios del mes de mayo de este año, con el fin de aumentar el área de circulación para peatones junto a las veredas frente a la plaza.
El proyecto también incluye la colocación de mobiliario urbano, iluminación led, rampas accesibles, vegetación, y el acondicionamiento de todos los cruces peatonales en torno a la intervención, a través de accesibilidad universal.
Para lograr estos espacios se eliminó un carril de la calzada que se ocupaba por vehículos que estacionaban allí.
Este tipo de espacios logran reducir el flujo y velocidad de vehículos debido al ensanche de las veredas, contribuyen a mejorar el medio ambiente y brindan mayor seguridad física a quienes transitan, entre otros beneficios.
La intervención forma parte de un proceso que incluyó, además, varios encuentros con vecinas, vecinos y comerciantes de la zona e instituciones -como el municipio B y la Comisión Nacional de Patrimonio- desde hace dos años.
El director de la División Espacios Públicos, Alvaro Paciello, explicó que este “mobiliario a escala humana” busca pacificar el tránsito, para que las y los peatones ganen más espacio para su ocio, disfrute y descanso.
“Cada uno de los espacios no puede estar privado a nadie y no es patrimonio de un grupo de personas, sino tiene que ser accesible y democratizador”, agregó.
Con respecto a la inversión de las estaciones de descanso, Paciello aclaró que el monto total de la obra no corresponde sólo al mobiliario, sino que comprende las áreas verdes, el mantenimiento de éstas (que implican la contratación de jardineros por periodo de un año), macetones, bancos, tratamiento y pintura de las calle.
El jerarca aclaró que el gasto más significativo fue el arreglo a nuevo de las veredas que rodean la plaza.
En este sentido, Paciello destacó que, actualmente, “todas las veredas de Ciudad Vieja son totalmente transitables, fueron hechas a nuevo. Estamos hablando de 60 cuadras; casi 120 aceras que fueron pensadas para que sean totalmente accesibles”.