La pasada semana el Parlamento Nacional aprobó (62 en 77) el proyecto de ley que obliga a privados a rehabilitar inmuebles que se encuentre vacíos o degradados por un períodos superior a los 24 meses. El texto establece la posibilidad de remate para dichas viviendas si no se logra que su propietario se haga cargo de su rehabilitación.
El alcalde del Municipio B Carlos Varela ha venido trabajando intensamente en este tema, desde el aporte Parlamentario con un proyecto de ley anterior presentado por el diputado Alfredo Asti, así como también desde la gestión del Municipio.
Varela destacó que “resolver el tema de la vivienda para los uruguayos sigue siendo una prioridad...la ciudad no se puede permitir que sigan existiendo vacíos urbanos”. Indicó que la situación irregular de estas edificaciones es una problemática en cuanto a la seguridad, higiene y salubridad, deteriorando el entramado barrial.
SOBRE LA LEY
La ley responde a una inquietud compartida por actores públicos y privados en cuanto a encontrar herramientas útiles y eficaces para contemplar la situación de estos lugares urbanos visiblemente abandonados. Indica que si el propietario incumple la nueva normativa, se habilitará la venta del inmueble.
Con relación a la aprobación de la ley, Varela sostuvo que “será una herramienta fundamental para apurar acciones, la mayoría de estas viviendas tienen problemas jurídicos que dificultaban el hallazgo de una salida”.
Calificó a la ley como "garantista" y afirmó que permitir´"atender la problemática", aclarando que a partir de ahora “comenzarán a ver cuáles son los lugares donde se comenzará a aplicar la normativa”.
CASOS YA RESUELTOS
El informe realizado entre 2014 y 2016 por la Facultad de Arquitectura muestra que son más de 500 las viviendas abandonadas entre los Municipios B, C y Ch, siendo más de la mitad en el Municipio B.
En el Municipio se han podido resolver casos notorios como la ex mutualista Comaec (Bulevar Artigas y Maldonado), la del ex hotel Casino (Gonzalo Ramírez y Joaquín de Salteraín), la de Saedu en Ciudad Vieja (Guaraní y Piedras) o la de los edificios de 18 de Julio y Andes, y de 18 de Julio y Tacuarembó.
POSIBLES USOS
El objetivo es otorgarle a las viviendas un uso social, pudiendo ser adquiridos por particulares o por el Estado para ejecutar políticas públicas de vivienda, hábitat y desarrollo urbano.
Varela confirmó que viene trabajando desde el Municipio en “una iniciativa que busca reconvertir esas viviendas, buscando generar soluciones habitacionales para personas de bajos recursos bajo la modalidad de Co-living”, algo que ha tenido muy buenos resultados en Europa.
Afirmó que “como gobernantes debemos ser audaces, generar nuevas propuestas, dando solución a grupos poblacionales que actualmente no tengan posibilidades de acceder a una vivienda a través de las actuales leyes del mercado, sea por costo o por condiciones”.
La idea de Co-living apuesta a generar condiciones de habitabilidad en las fincas a través de una distribución que implica espacios comunes para cocina, comedor o living y espacios privados para habitaciones. Se destaca por generar sobre áreas comunes condiciones de habitabilidad de la vivienda.
Esta propuesta, sostuvo el Alcalde, apunta a jóvenes que quieran independizarse, a aquellos que encuentran su primer empleo, a población migrante, a personas que se separan y no tienen capacidad de ir a alquilar, u otras. Varela señaló que esta población hoy no puede pagar el alto costo de un alquiler y termina viviendo en una pensión, que en muchos casos no tienen condiciones mínimas de habitabilidad.