El próximo domingo 3 de noviembre, en la explanada de Kibón, se llevará a cabo la tercera edición de este evento para recaudar fondos.
La meta para este año es vender más de 6.000 porciones de strogonoff, elaboradas por el Chef de la Selección Uruguaya de Fútbol, Aldo Cauteruccio.
Fundación Corazoncitos es una organización sin fines de lucro que trabaja con el objetivo de mejorar la sobrevida y calidad de vida de los niños con cardiopatías congénitas, además de dar apoyo e información a padres cuyos hijos enfrentan esta situación.
La actividad comenzará a las 11:00 hsy se extenderá hasta las 16:00 hs. Habrá espectáculos de música en vivo con las bandas Vi-em, Murga La Trasnochada y Encanto al alma. A su vez, se realizará un show de Zumba de la mano de María José Araujo y para los más chicos habrá juegos inflables y muchas sorpresas.
Diversos artistas, músicos, conductores y comunicadores animarán la jornada en que la se hará especial énfasis en la celebración de la vida y del apoyo a las familias que están afrontando situaciones difíciles.
El ticket tendrá un costo de $300 y podrá adquirirse anticipadamente en la red de locales Abitab o el mismo día del evento. Quienes adquieran su ticket con tarjetas de débito de Scotiabank tendrán un 15% de descuento.
Con la recaudación obtenida en la edición 2018 se financió el segundo plan de capacitación en el exterior (Filadelfia - EEUU), para médicos que trabajan en diferentes áreas que atienden la salud de los niños con cardiopatías congénitas.
Este año, la recaudación se destinará a un nuevo plan de capacitación que permitirá enviar a médicos y profesionales uruguayos al Congreso Anual de Actualización sobre Enfermedades Cardiovasculares Congénitas y Pediátricas en Orlando - EEUU, seguido de pasantías en el Hospital de Niños de Texas.
En Uruguay, las cardiopatías congénitas son una de las primeras causas de muerte neonatal en el Uruguay. Cerca de 450 niños nacen cada año en nuestro país con cardiopatías congénitas graves, que requieren una atención especializada y que en su gran mayoría deben someterse a cirugías antes del primer año de vida. La detección temprana y el subsecuente tratamiento adecuado permitirán aumentar sensiblemente la sobrevida y la calidad de vida de estos niños.