En el marco de la 13a edición de "Marzo, mes de las mujeres" se rindieron homenajes a mujeres de los distintos municipios de Montevideo.
El acto, llamado "Mujeres construyendo comunidad, transformando historias", se llevó a cabo el miércoles 21 de marzo en la Sala de Sesiones de la Junta Departamental de Montevideo.
Por el Municipio B las homenajeadas fueron:
Mirta Delia Silva
Nació en Melo, Cerro Largo, en 1949, donde se crió junto a sus nueve hermanos en el barrio Sousa. De niña se mudó al conventillo de Ansina junto a su familia, luego del fallecimiento de Don Catalino, su padre. Su madre, Doña María, fue su primer ejemplo de mujer luchadora.
Con una historia de superación de situaciones familiares difíciles, por momentos signadas por la tragedia, salió a trabajar desde muy pequeña, aprendió el oficio de modista y se convirtió en una referente de la lucha por la equidad racial y un ejemplo de la fuerza de las mujeres como sostén familiar.
Terminó sus estudios de bachillerato en el Liceo nº 16, trabajando paralelamente a los cursos. Es madre de Adrián y de Sebastián (fallecido en un accidente) y abuela de Lorena y Ariadna.
Como militante social es actualmente presidenta de UFAMA al SUR; integró Grupo Gama - Grupo de Apoyo a la Mujer Afro; el área de Género y Etnia de Organizaciones de Mundo Afro; el Coro AFROGAMA; el grupo AFROARTESANAS de Organizaciones de Mundo Afro; representó a Mundo Afro en el Foro Social Mundial en 2003 y 2004 y reivindicó la vuelta al barrio de la comunidad afro desalojada en la última dictadura.
Hendrina Roodenburg, "Rinche"
Nació en Maastrich, Holanda, en 1949. Allí cursó sus primeros estudios, entre los que se incluyen, en su adolescencia, el aprendizaje del idioma español.
Para practicarlo, a los 22 años se mudó a España, luego de terminar la carrera de Enfermería. Era el año 1971 y el país aún estaba bajo la dictadura franquista. Este viaje sería su primera experiencia como migrante, y marcaría su actividad social a lo largo de su vida.
A su vez, en España conocería a Aurelio González, el fotógrafo que registró la represión de la dictadura cívico-militar uruguaya. Allí se casaron y en 1985, tras la restauración democrática, vinieron a vivir a Uruguay, donde nacieron sus dos hijos varones.
En 2001 Rinche fundó junto a dos amigas la Asociación "Idas y Vueltas", que comenzó siendo una red de apoyo solidario y profesional para uruguayos que se iban a España por la crisis económica. Cuando años después el flujo migratorio se revirtió, la asociación comenzó a brindar apoyo a aquellos que retornaban al país
También por aquel entonces Idas y Vueltas comenzó a dar apoyo a migrantes de otras tierras que empezaban a elegir a Uruguay como país de destino y no eran tan bien tratados como muchos creían.
La asociación fue una de las fundadoras de la Red de Apoyo al Migrante, y hoy está integrada por unos 20 voluntarios a los que se suman estudiantes de distintas facultades de la Universidad de la República.
Algunas tareas que realizan son: construir grupos de afinidades para realizar actividades culturales, sociales y asistenciales; ayudar a la realización de trámites y en caso de enfermedad o necesidad de servicios jurídicos notariales; buscar vías ágiles y económicas para recibir envíos de dinero e intercambio de encomiendas y, en caso de retorno, brindar toda la información necesaria para la reinserción en el país.
El Alcalde Carlos Varela fue quien presentó a las homenajeadas con las siguientes palabras:
"Hay muchas mujeres que hoy dejan voluntariamente mucho tiempo en la lucha por una sociedad más justa y distinta. Por seguir soñando que es posible. Mujeres de distintas edades y condiciónes se remangan y salen diariamente a luchar en lugares donde no hay cámaras de TV, donde no hay aplausos ni galardones; donde muchas veces los hombres no están, ahí están las mujeres. Y eso hay que reconocerlo.
Muchas veces están las mujeres solas porque los hombres tenemos algo más que hacer.
Lo que hoy el Municipio reconoce en estas compañeras, en sus colectivos (que es una forma de reconocer a tantas otras organizaciones y a tantas compañeras de lucha) es ese acto de amor por el cual lo hacen y cómo lo hacen.
Hacer este trabajo voluntario y solidario implica dejar de lado muchas horas de familia, de aspectos personales, de diversión y esparcimiento a favor de alguien a quienes no conocen, pero que saben que tiene que darle una mano. Ahí siempre están ellas. Así que más que homenajearlas a ellas es un mimo que nos damos a nosotros mismos de proponer a estas dos mujeres."