Olivera está vinculada al barrio de La Aguada. Es militante política, social y gremial, ha participado en diversas tareas comunitarias y trabajos interdisciplinarios. En 1989 se radicó en Nicaragua coordinando diversos proyectos comunitarios. En el año 2010 asume como Concejala Municipal en representación del Frente Amplio, siendo Alcaldesa interina en varias oportunidades.
En esta entrevista manifestó el aprendizaje que ha significado la instalación de este nuevo órgano político, tanto para los ciudadanos como para los gobernantes, un aprendizaje que fortalece la descentralización y que de a poco va despejando dudas e incertidumbres y se consolida en el tiempo.
Fortalezas del proceso
¿El funcionamiento del Concejo Municipal?
Sostuvo que es muy positivo, aunque reconoció que la figura del Alcalde se deprende más porque está permanentemente en la gestión y por ende es más visible. Visualizó como muy positivo la instalación del Municipio como un órgano colectivo, con un Concejo que está continuamente participando y acompañando la gestión, con un Alcalde que actúa siempre en base a decisiones del colectivo, las cuales tienen como eje fundamental el pensar líneas de trabajo en función de las necesidades de los vecinos.
A resaltar
Consideró que “de las mejores cosas que creo hemos logrado es el trabajo de las tres bancadas en conjunto, en la toma de decisiones en el Concejo, en la comisión de presupuesto, en la representación del Municipio en algunos espacios”. Sostuvo que “esto permite que de alguna manera este proceso que se inició con muchas resistencias, con mucho desconocimiento por parte de la gente comience a dar pequeños y grandes pasos”.
¿La participación ciudadana?
Señaló que este “es un proceso más lento, que ha costado más, pero en la medida que lo vecinos se acercan y participan comienzan a visualizar que sí puede incidir en las acciones a ejecutar”. Si bien se trabajaba cerca de los vecinos a través de los Concejos Vecinales, los municipios han permitido incluir a otras organizaciones y actores de la sociedad civil como las redes y las comisiones en los barrios, “hay un nuevo entramado que se va desarrollando con mucha potencialidad con el Municipio como articulador”.
Debilidades, cosas a corregir
En referencia a las debilidades, Olivera remarcó la particularidad del Municipio b por la zona en la que se encuentra, un punto extremadamente central donde convergen todas las instituciones del Estado. Esto genera cierta invisibilidad frente a otros organismos quedando las competencias del Municipio, muchas veces, desdibujadas.
Remarcó la necesidad de mejorar el aspecto presupuestal, “si bien tenemos presupuestos de los cuales disponemos, sigue siendo insuficiente porque a medidas que las demandas del territorio ven que vas dando respuestas las necesidades aumentan”. Además agregó la importancia de “mejorar condiciones para el desarrollo del trabajo, contar con las condiciones apropiadas para que los Concejales Vecinales tengan posibilidad de reunirse con los Concejales Municipales, siempre priorizando el trabajo en conjunto pero hacia afuera, hacia el barrio, con y para los vecinos”.
Municipio como articulador
Olivera, resaltó lo positivo de trabajar en conjunto con instituciones de los barrios, donde el Municipio cumple un rol clave de articulación, generando y fomentando espacios que profundizan la participación. “Se va generando un entramado que permite potenciar recursos, generar cuestiones en común, tener un vínculo directo y cara a cara con los vecinos a través de las redes por ejemplo, hacer diagnósticos, vincularnos en lo cotidiano, lograr que nuestro trabajo sea más visible, entre otros factores”. Además, “el hecho que las redes de infancia y de adolescencia se propusieran junto con el Municipio trabajar hacia el Cabildo de niñas/os y adolescentes que este año va a ir a la 4ta edición, me parece de una potencialidad impresionante. Año a año el Municipio suma nuevas formas de participación de los niños y los adolescentes, en un trabajo en proceso y esto es muy importante ya que se están construyendo ciudadanos del futuro”.
Es necesario recalcar el trabajo que viene realizando el Municipio a través de interacciones interinstitucionales, trabajando por ejemplo la problemática de fincas abandonadas y ocupadas, lo cual ha sido una experiencia por enriquecedora para todos, “en lo personal trabajar en la mesa interinstitucional me ha permitido un relacionamiento con el Mides, con salud, con INAU que si bien no termino yo haciendo las articulaciones finales son vínculos que se generan para el Municipio”.
Un gobierno de cercanía
“Tiene eso el gobierno local, por ser directo participa como un actor privilegiado en el territorio con lo que son las políticas sociales, con el avance hacia nuevas políticas y tratando de articular para resolver de la mejor manera lo que es la convivencia y los entornos a espacios de conflictos. Hay una tarea concreta que es la competencia, hay una tarea que no es visible pero que de todos modos nos involucra que es esa demanda del territorio que trasciende la competencia y eso fue un aprendizaje estos cuatro años de los más ricos para todos”.
Olivera afirmó que la descentralización como un proceso irreversible, que va a tener que avanzar, perfeccionarse y sumar esfuerzos que permitan superar los obstáculos. “Resulta clave que la gente entienda lo que es este proceso, se involucre, no para venir a ponerse la camiseta y trabajar codo a codo con el gobierno local sino para movilizarse por las cosas que realmente le importan y buscar en conjunto soluciones”.
“Creo que le Municipio ya está instalado, se instala en el imaginario de la gente, se instala en el hacer, está demostrado que los Municipios tiene capacidad de ejecución, y la potestad de tomar decisiones. Lo que pasa es que instalarlo es una cosa y trabajarlo desde el punto de vista cultural es otra cosa, los procesos culturales son más lentos pero hacia esto es que seguiremos trabajando”, consideró.