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Discurso de Silvana Pissano

Rendición de cuentas 2022 realizada el 13 de mayo de 2023.

El Plan de Desarrollo Municipal se construyó con un horizonte quinquenal, con la participación de barrios y colectivos, y que desde el principio se ha mantenido, se ha ampliado y se concreta hoy en espacios de gestión colectiva, en los concejos descentralizados con micrófono abierto, en un Municipio de puertas abiertas a la ciudadanía durante todo el año. 

Por eso el Cabildo, instancia participativa de rendición de cuentas, es para nosotras un hito más en este proceso, y por eso también a nuestra rendición de “gobierno municipal” se suma la fonoplatea, una rendición de cuentas popular por parte de los colectivos organizados que forman parte de la cotidianidad de la vida en el Municipio, y que nos importa mucho que su voz también esté presente en estas instancias de encuentro. 

Si aún no pasaron por la feria de organizaciones y proyectos, les invito a darse una vuelta y aprovecho a agradecer a las redes y los colectivos por estar acá compartiendo desde temprano todo el trabajo que vienen haciendo. Gracias también a todo el equipo del Municipio que acompaña a lo largo del año estos procesos. 

Sobre el presupuesto 2022, el año pasado ejecutamos 145  millones de pesos.  Voy a organizar la rendición de cuentas en 3 grandes ejes, que me parecen ilustran de forma integral cómo llevamos adelante nuestras acciones en los barrios: 

  • Municipio de Cercanía

  • Participación, Autonomía, Autogestión

  • Cuidar nos transforma

MUNICIPIO DE CERCANÍA

Desde nuestro rol, reconocemos distintas formas de participación que requieren de la articulación con los 3 niveles de gobierno, con el legislativo departamental, con organismos internacionales y, fundamentalmente con la sociedad civil organizada de diversas formas, de base territorial en comisiones de barrio, o de fomento en las escuelas o detrás de temas de interés, como los Derechos Humanos, la rambla sur, el derecho a la vivienda, la defensa del ambiente, por nombrar algunos. 
 
Esto supone para el Gobierno Municipal asumir lugares de participación e incidencia diferentes en cada uno de los espacios de los que forma parte: desde amplificar la información y articular, hasta formar parte y co-gestionar.  

Creamos instrumentos - espacios mixtos, comisiones administradoras, espacios de gestión asociada- que aseguren esa participación. Con esta diversidad de instrumentos, la postura del Gobierno Municipal pretende ser la misma: ceder poder y habilitar a la toma de decisiones. Que las personas sean parte del proceso de construcción y no meros depositarios de información. 

Esta cercanía la fuimos construyendo. En 1 año recorrimos los barrios más de una vez, encontrándonos con vecinos y vecinas en la modalidad de Concejos Municipales descentralizados, donde nos plantearon distintos problemas, donde destaco los cuatro más acuciantes: seguridad, convivencia, personas sin hogar y arbolado. Recibimos demandas que aunque no sean estrictamente de la órbita municipal, no nos son ajenas. 

Primer tema es la seguridad, expresada en el vandalismo de los eepp, en el deterioro de lo público, en las casas ocupadas por el narcotráfico. Eso tiene una repercusión directa en la gestión municipal, en diálogo con Convivencia Departamental con quienes llevamos adelante una coordinación y trabajo casi cotidiano. 

Sobre la convivencia, queremos aportar a no estigmatizar, con acciones orientadas a cultivar la solidaridad, donde el miedo al otro puede ser sustituida por unas relaciones más incluyentes y más amables. ¿Qué aportamos sin caer en la “policialización” de los problemas sociales y vecinales? Nuestro modelo de convivencia y vecindad, pasa por el diálogo, la mediación y los acuerdos. Por eso hicimos un llamado a mediadores, que ya empezaron a trabajar. Junto a la Defensoría de Vecinas y Vecinos estamos trabajando en la Plaza Roslik, el entorno del Liceo Zorrilla y el Liceo 5 y en el entorno de Yaguarón y Galicia con la población de una pensión. 

Esto demuestra cómo lo Municipal está siendo resignificado por la población, recibimos inclusive por escrito cartas que nos dicen “sabemos que no es competencia del Municipio” pero queremos que esté al tanto. Lo pongo en valor porque me parece que la ciudadanía en este tercer período de gobierno va apropiándose del concepto de cercanía. Como sucede en las transformaciones en general, es la propia gente que está encontrando canales de comunicación para poder expresar sus preocupaciones. 

En la construcción de esta cercanía, los Concejos Vecinales en el Municipio B tienen un rol fundamental y una participación directa. Este Municipio tiene un reconocimiento especial para las y los concejales vecinales que trabajan por mejorar nuestros barrios. Forman parte de todos los espacios de participación ampliada, realizan propuestas y desarrollan acciones que hacen parte de nuestro plan de desarrollo. No solo se trata de apoyar  su propia  agenda de actividades, que por supuesto siempre está, sino construir un hacer colectivo. Por ejemplo ahora, fueron los Concejos Vecinales quienes propusieron qué 8 espacios públicos vamos intervenir para un concurso de urbanismo, en el que estamos trabajando. 

La información, es el primer escalón de la participación. Por eso para nosotras ha sido fundamental trabajar una política comunicacional de transparencia, con un boletín semanal informando lo que se hizo y lo que se hará, dejando disponibles las actas de los concejos municipales para su consulta pública. Pero también, haciendo bajo puertas, ferias como hicimos para convocar a este cabildo, intentando acercar lo más posible el Municipio a las personas. 

El año pasado, mejoramos las casas vecinales de Aguada, Barrio Sur y la Casa de la Cultura Afro, que son los lugares de encuentro barrial. También acondicionamos un espacio para el Concejo Vecinal 2 en la sede del Municipio, que ya está quedando pronto y lo van a inaugurar en breve. ¡Ojalá nos inviten!

Apoyamos eventos que organiza el territorio, más de 1 x día. En esto el municipio es una plataforma para que las cosas sucedan, para que el arte se exprese en las calles, en las plazas, en los murales, en todos los barrios. Dar lugar a la cultura alternativa, barrial, under, al muralismo. Entendemos la cultura  como un medio de expresión y transformación. Esta es una definición política,  fomentar que  todas las expresiones populares, en la calle, cuenten con el Municipio. El año pasado hicimos un mapeo cultural, junto a SUA, el Sindicato de Actores en el marco de la red B Cultura. 

Quiero subrayar que este énfasis no nos hace descuidar las competencias básicas del Municipio. Todos los días intentamos resolver cada detalle, porque no entendemos una cosa separada de la otra. El detalle que hace a la vida cotidiana de todas y todos los vecinos, limpiar las bocas de tormenta, resolver el pozo, la columna, el pasto, hacer rampas, inclusive la de la escuela Artigas, en Canelones y Salterain, por una niña que tenía que esperar en su silla de ruedas con su madre al lado a que otra persona llegara para levantarla. Nos enorgullece resolver lo pequeño cuando se transforma en grande para la vida de alguien. Porque todo esto hace también al derecho a la ciudad. 

El Municipio de Cercanía está en un lugar crucial para resolver lo micro, para estar cerca de las personas, pero para lograrlo tiene que estar dispuesto a escuchar, resolver cuando es posible y articular cuando es necesario. Escuchar atentamente y respetuosamente, lo que las personas tienen para decir, para proponer, y para contar. 

PARTICIPACIÓN AUTONOMÍA AUTOGESTIÓN

Este eje es el corazón de la gestión del Municipio, da cuenta de cómo hacemos y cómo queremos hacer  las cosas. Como dijimos esto se hace, se construye abriendo espacios, elaborando agendas colectivas, respetando procesos, historias, identidades y autonomías.  Es importante en esta tarea preguntarnos si es posible desde lo institucional apoyar al fortalecimiento social y, a su vez, ser respetuosas del límite entre la autonomía vecinal y las políticas municipales. 

En un camino que puede ir desde la cooptación a la pulverización del entramado social, para nosotras la respuesta está en un proyecto emancipatorio y solidario a la vez, que demuestre que hay alternativas al individualismo. 

Un ejemplo de cómo transitamos esta tensión es el trabajo que hicimos a través de IPRU con las Pensiones. Aquello que empezó como un subsidio durante la pandemia, necesario para atender la emergencia, fue convirtiéndose de una política de “transferencia” a la conformación de un colectivo, donde las personas que viven en pensiones, hoy están construyendo sus propias agendas, demandas y decidiendo el rumbo que quieren tomar. Constituyéndose de a poco como un sujeto político con su propia voz. Decidieron llamarse COLEVIPE y están buscando caminos para fortalecerse, dar a conocer sus reivindicaciones y derechos y, como otros “nuevos” colectivos, nos acompañan hoy en este encuentro. 

Esta intención de visibilidad y reconocimiento nos encontró también con el colectivo “Ni Todo está Perdido” con el cual hemos ido acompañando procesos, que no se decretan ni se apuran, van y vienen, son circulares, con avances y retrocesos. Con el mapeo que hicimos junto a Nitep y la UdelaR, lo primero que quisimos hacer fue deconstruir un imaginario en que “el miedo al otro” sea transformado por un sentir donde todas las personas sean y se sientan vecinos/as del B y haya un lugar para todas ellas. 

Nos propusimos construir un compromiso, que vamos respondiendo lentamente, con vecinas y vecinos para transformar la arquitectura hostil en elementos que respeten la intimidad de quienes viven detrás de los muros pero cuidando a quienes usan el espacio público. A la vez, seguimos con el proyecto de baños en espacios públicos. 

Esas trayectorias de vida nos permitieron comprender que para llegar a una situación de calle, existieron muchos despojos en la vida de cada una de estas personas, una suma de vulneraciones que dejan a las personas frágiles y, muchas veces, solas. Entendimos también, como expresa el colectivo, que “a cualquiera le puede pasar”, pero si 8 de cada 10 personas pasaron por las instituciones de privación de libertad, Inisa o Inau: el Estado es responsable. 

Por eso acompañar, sostener, dar respuestas materiales se vuelve central. Seguro la Intendenta nos va a hablar de un nuevo centro diurno en La Paz y Paraguay que acerca durante el día, un café caliente, una ducha y una escucha amable, sin desplazar la responsabilidad del gobierno nacional en el incremento de las personas sin hogar. A escala del Municipio, para un grupo pequeño fuimos tejiendo desde lo institucional con INEFOP, con Salud Bucal de la IM, con la Udelar, con el Centro Urbano del MEC, con la Asesoría de Género. Por eso hoy podemos celebrar la conformación de la cooperativa “AVANZAR” con integrantes del colectivo Nitep que están siendo contratados por el Municipio. 

Porque la autonomía, para ser tal, requiere soportes, cuidado y acompañamiento. De lo contrario es mera responsabilización individual y culpabilizaciòn. 

En la misma línea, celebramos también la conformación de la cooperativa social “Pozos del Rey”, que se creó a partir de un grupo de personas que trabajaron en los “Jornales Solidarios” junto al ABC y ya están trabajando con nosotras. No quiero olvidarme de agradecer la donación de una camioneta por parte de UTE para que desarrollen su trabajo. Gracias Fernanda Cardona. 

Si evaluamos todas estas acciones solamente desde lo cuantitativo, somos conscientes de que no estamos moviendo la aguja, pero sí confirmamos que el municipalismo tiene y debe tener un lugar en las transformaciones sociales. Hay cosas que solamente se pueden conocer y hacer desde esta escala de cercanía. 

Mención especial merece también el trabajo que hemos venido realizando desde el proyecto ALBA audioguía de las memorias. Todo el trabajo sobre sitios de memoria en el Municipio B y pasado reciente, está siendo desarrollado por una Comisión Mixta en derechos humanos, formada por representantes de la Intendencia de Montevideo, la Junta Departamental, el Concejo Municipal, los Concejos Vecinales 1 y 2 y el proyecto Alba. 

El  año pasado completamos los recorridos “Memoria militante”, junto al colectivo “Jóvenes por la memoria” y “Memoria recluida”, junto con los colectivos de ex presas y presos políticos, principalmente con las mujeres. Al apoyo del Concejo Municipal, Alba sumó el apoyo institucional de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria y de la Junta Departamental de Montevideo, aprobada por unanimidad. En un ratito, en la fonoplatea popular habrá una mesa sobre los 50 años del golpe de Estado. Les invito a quedarse a escucharla. 

En nuestros discursos siempre decimos que queremos ceder poder. Hablemos entonces del trabajo que hacemos en la  Biblioteca Morosoli  y con el proyecto Reactor B. 

Estos procesos demuestran una visión de que la construcción de la ciudad también es posible desde abajo. No estamos esperando a que el capital especulativo decida hacer ciudad, la hacemos y transformamos desde abajo y colectivamente. 

Con Reactor B trabajamos respetando las particularidades de cada lugar para diseñar ese barrio que queremos. En Palermo, estamos poniendo un énfasis en las economías de proximidad, en la Plaza Juan Ramón Gómez y su entorno con los colectivos Palermo de Feria, amigos de la UTU Figari y la feria de Agroecología. Este laboratorio urbano, lo hacemos tejiendo redes, a través de un convenio con la FADU, Cudecoop y economía solidaria de la Intendencia. Les invito a visitar la feria que montaron hoy acá en la peatonal, junto a emprendimientos de Barrio Sur y la FemiFeria. 

Mientras tanto, en la diagonal Fabini, Reactor B tiene el desafío de dar respuesta8 a la emergencia del cuidado del ambiente, que se está expresando tanto en el aire como a nivel sonoro. Junto a EEPP y Transporte de la Intendencia, nos juntamos a escuchar a las 3 cooperativas de viviendas del entorno que suman más de 150 familias, pero también a los que denunciaron su preocupación poniendo carteles en las palmeras. Con Reactor B estamos diseñando la transformación del espacio a través de una infraestructura verde, que pueda sumar medidas concretas para la mitigación de la contaminación.  Este proyecto se presenta como un gran desafío y una oportunidad para demostrar que las acciones locales, de micro-escala, tienen una repercusión positiva vinculada a la lucha contra el cambio climático. 

También en setiembre del año pasado re-inauguramos  la biblioteca Popular Morosoli en un local nuevo el corazón de la plaza Seregni. Con esta acción, quisimos no solo dar respuesta a una demanda de largo aliento, sino también poner en valor a una biblioteca popular, y lo que viene sucediendo desde entonces es motivo de muchas alegrías. La biblioteca se llena de gente para lectura en sala y para buscar y devolver libros; y también con la agenda de actividades por fuera del horario de lectura se viene generando eso que hace a la educación popular: el diálogo entre el saber experto, el intelectual y el popular. 

Promovimos para la Morosoli un espacio de gestión asociada entre el Municipio, la comisión de cultura del Concejo Vecinal 2 y el colectivo Amigas y amigos de la Morosoli, donde me importa destacar que las decisiones se toman por consenso. 

Aprovecho a pasar un aviso, ahí en el stand de la biblioteca están inscribiendo para asociarse a la Morosoli. Y segundo: quienes quieran presentar proyectos, tenemos un llamado abierto a propuestas culturales, ya que el Concejo Municipal votó  500 mil pesos para el 2023. Lo encuentran en la web del Municipio y en las redes de la Biblioteca. 

Integramos espacios que trabajan con migrantes, porque nos gusta decir con orgullo que somos el Municipio B DE BIENVENIDA. Cuánto más diversos sean los barrios, mejor, cuánto más diálogo entre las distintas  culturas, saberes, gustos y sabores, mejor. Aprovecho a saludar al colectivo de emprendimientos DEPANA, que nos acercaron con sus sabores a su venezuela natal, y que vinieron a montar su cantina al Cabildo. Hicimos la obra de un centro de referencia para personas Migrantes, en articulación con OIM y el Club Peñarol. 

Todas las acciones, están orientadas a devolverle el carácter de POLIS a la ciudad, porque los barrios son todo esto: encuentro, participación, decisión, conflicto, diversidad, poder compartido y construcción colectiva. 

Para esto la política que hacemos desde las instituciones debe tornarse más porosa, dialogar y escuchar. Por eso les invitamos que se queden a escuchar la fonoplatea liderada además por los propios medios de comunicación comunitarios, barriales, alternativos. Radio Vilardevoz, Contonía. Camacuá, Ciudad Vieja televisión barrial. Desde ya aprovecho a agradecerles por estar acá y cubrir este encuentro.  

CUIDAR NOS TRANSFORMA

¿Qué entendemos por cuidados desde lo Municipal? Las feministas traemos a la política los temas que históricamente han sido invisibilizados por la sociedad y la propia política relegandolos al interior de los hogares y a las mujeres. ¡Politizamos lo personal!  Desde el primer día priorizamos una agenda de trabajo que colocó la sostenibilidad de la vida, la eco-dependencia e interdependencia social, como un eje central de la política de cercanía. Escuchamos a las feministas y tuvimos siempre el apoyo de la Asesoría para la Igualdad de Género. 
Cuidar nos transforma comenzó en nuestro primer año de gobierno, con asambleas barriales, haciendo el ejercicio de imaginar posibles ciudades que cuiden. 

Al igual que en 2021, el año pasado hicimos obras desde perspectiva del urbanismo feminista en el polígono de cuidados, que incluyó reparación de veredas, rampas, bicicleteros, reverdecer algunos puntos, colocar bancos y refugios peatonales. Este trabajo de mejora de las infraestructuras urbanas continúa hasta el día de hoy. Pero también sumamos una agenda de acciones comunitarias. Nos encontramos con mujeres afro, con mujeres migrantes, con las redes de personas mayores, de infancia, de salud. Sumamos la perspectiva de las mujeres que cuidan. 

Todos estos pequeños talleres de reflexión colectiva desembocaron en un gran encuentro de cuidados en marzo de este año. Fue maravilloso el intercambio en las mesas, quedaron claras las ganas y la disponibilidad a pensar desde lo comunitario estrategias y acciones concretas vinculadas a los cuidados, que por supuesto se nos presentan como un lindo desafío desde la escala de cercanía. 

Con el  proyecto “Mi escuela mi barrio”, seguimos dando voz a las infancias para pensar su entorno y su barrio. Es un proyecto que llevamos adelante en 5 escuelas del Municipio y se teje a medida cada escuela, reconociendo su particularidad y en diálogo con la comunidad educativa. Es un proyecto que implica un montón de alianzas. Trabajamos con la FIC, con ANEP, con la sala Zitarrosa, con la biblioteca Figueira, con la secretaría de Infancias y  la división de Tránsito de la Intendencia. Con estos últimos estamos trabajando en entornos seguros, un proyecto del que seguramente hablará la intendenta. 

Creamos lo que llamamos “cupos de cuidados” para las infancias, articulando con los espacios de cuidados existentes en los sindicatos, las facultades de ciencias sociales y psicología. No se trató de generar nuevas estructuras de cuidado, sino que potenciamos las existentes en los barrios, buscando fortalecer los lazos entre los centros educativos y la comunidad. Pusimos el foco en poder generar espacios de autonomía para las mujeres, reconociendo que sobre ellas recaen y han recaído históricamente los cuidados de la vida. 

Para designar estos “cupos”, nos apoyamos en las directoras, maestras y equipos técnicos de las 8 escuelas que forman parte de Mi barrio mi escuela. 

(Y permítanme hacer un humilde reconocimiento a Jorge Ferrando, otrora Director de INAU con una larguísima trayectoria en políticas de infancia, que hoy forma parte del equipo que lleva adelante este proyecto desde su militancia social. Gracias Jorge por estar).

Hicimos una campaña de corresponsabilidad a través de Mi Balcón Feminista, que la llevamos adelante junto al equipo de Igualdad del Municipio y por supuesto contó con la complicidad siempre desbordante de las miles de vecinas feministas colgaron en sus fachadas las balconeras. 

Para dar cierre a lo que nos comprometimos en la agenda de acciones,  generamos una página web de Cuidados en el B, con un mapa interactivo de consulta sobre cuidados existentes y públicos para las infancias, las personas con discapacidad motriz y las vejeces. 

Si bien actualmente tenemos 5 convenios con la UdelaR, queremos destacar uno. El que firmamos con facultad de Psicología, para crear un espacio de atención a personas víctimas de discriminación étnico racial. Lo traigo porque es un ejemplo de lo que significa darle cuerpo a una política de cuidado. En el Municipio B no nos basta con declararnos antirracistas, sino que trabajamos para que nuestras acciones tengan ese lente. Abro un paréntesis para reconocer también el trabajo de la comisión delegada de Reus Ansina junto a Mundo Afro en el fortalecimiento del colectivo. 

Cuidarnos es también cuidar el ambiente, y vaya si estos días lo estamos constatando. En un Municipio 100% urbanizado, nos propusimos fortalecer y promover las experiencias de huertas comunitarias y urbanas, generando encuentros entre las vecinas del B y otros Municipios como la visita a la zona rural del Municipio G. Queremos aportar reflexión sobre la importancia de la soberanía alimentaria. En 2022 sumamos una experiencia de Compostaje en Barrio Sur, junto a las cooperativas Cuareim y Castaglia y la policlínica barrial, y también trabajamos huerta y compostaje en las escuelas. 

En el marco de las capacitaciones, seguimos con dos ediciones al año de HUERTIZATE, donde más vecinas y vecinos se interesan y acercan a la experiencia de huertas urbanas.  

En relación al arbolado, al trabajo de podas y raleos, el año pasado dijimos que era algo a mejorar, a ampliar, y venimos incrementando el presupuesto para hacerlo. El arbolado fue a su vez el tercer gran punto de las preocupaciones que nos plantearon en los concejos municipales abiertos. Por eso, para dar más respuestas sumamos cuadrillas de poda y trabajos en el entorno de los árboles los fines de semana, pudiendo así hacer además otras tareas importantes, como el despeje de focos de alumbrado, cartelería de tránsito por parte de las ramas. Tareas de mantenimiento que resultan imposibles de lunes a viernes por la afluencia de tránsito. 

Quiero terminar compartiendo la importancia de haber politizado la descentralización administrativa. La municipalidad del futuro pasa por hacer comunidad, por construir un relato común y por fortalecer los vínculos vecinales. Una política con rostro humano que profundice la democracia. Muchas gracias