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Plaza Roslik

Intensa intervención interinstitucional está generando primeros resultados positivos ante problemas de convivencia en la Plaza Roslik.

El Municipio B realizó múltiples gestiones y acompañó diversas instancias de diálogo en pro de soluciones a la problemática de convivencia en la Plaza Roslik (Frugoni y Yaro). A partir de las denuncias que se recibieron durante el mes de agosto, se generaron distintos encuentros con vecinos y vecinas para abordar el problema de convivencia que se estaba generando en dicho espacio en altas horas de la madrugada.  

En primer lugar, desde el Municipio B se trasladó de forma inmediata esta problemática al Servicio de Convivencia Departamental de la Intendencia de Montevideo, que depende de forma directa de Prosecretaría, y que tiene como competencia la fiscalización del cumplimiento de las normas de convivencia en el departamento de Montevideo. Desde allí, de forma articulada, se generaron una serie de encuentros y reuniones con distintas instituciones y actores involucrados.  

En particular, se destacan las reuniones y encuentros mantenidos por un grupo de vecinos y vecinas con la alcaldesa Silvana Pissano. El primer encuentro se dió de forma espontánea el miércoles 25 de agosto, a partir de allí se mantiene un canal de comunicación permanente para monitorear y dar seguimiento a la situación. 

En el marco de estas gestiones, el pasado 1º de setiembre se realizó un encuentro en la sede de la Intendencia de Montevideo donde se generó un diálogo entre el Servicio de Convivencia, representantes del Ministerio del Interior, el Municipio B y comerciantes de la zona. En dicha reunión, surgió como emergente el expendio - por parte de algunos comercios de la zona -  de alcohol pasada la medianoche. También se puso en común el surgimiento de puestos ambulantes de venta de alcohol (barras informales).  

En este sentido, se generó el compromiso de aumentar los controles para evitar este tipo de venta informal. Los comercios expresaron su compromiso de cumplir con la normativa y mostraron empatía ante la situación vivida por los y las vecinas. Por su parte, el Ministerio del Interior y el Servicio de Convivencia se comprometieron a tener presencia en la Plaza a partir de las 21 horas, con el objetivo de prevenir las aglomeraciones. 

Por su parte, en el marco de los acuerdos asumidos, el Municipio B realiza dos veces al día - de lunes a domingo -   la limpieza de la Plaza. También se iniciarán acciones de mantenimiento y mejora de dicho espacio público, tales como pintura de los juegos, plantación de nuevas especies vegetales y mobiliario urbano. 

Asimismo, el pasado sábado 4 de setiembre, la alcaldesa Pissano se reunió nuevamente con vecinos y vecinas para compartir el estado de situación y continuar dando seguimiento al problema. Para Pissano, este problema requiere de soluciones a corto, mediano y largo plazo. 

“En el corto plazo, hay que disuadir. El objetivo es apoyar a los y las vecinas en su derecho al descanso. Esto no quiere decir que se prohíba el uso y disfrute de ese espacio público por parte de los y las jóvenes. Sino, que hay que encontrar el camino para una convivencia intergeneracional respetuosa.” señaló la alcaldesa. 

Sin embargo, destacó que “es un problema que trasciende los límites de nuestro Municipio. Por eso, a mediano plazo, estamos proponiendo que se habilite y promueva por parte de la Intendencia de Montevideo  espacios para el encuentro, la música y la convivencia entre jóvenes. Esta línea de trabajo la estamos transitando junto a otros municipios que verá sus primeros resultados en primavera con un festival intermunicipal de música con bandas emergentes.” 

“A largo plazo, finalmente, hay que avanzar hacia los pactos de buena vecindad, que es un  objetivo delineado en nuestro Plan de Desarrollo Municipal 2020-2025” (PDM), señaló la alcaldesa.  

En este sentido, se destaca que el PDM delinea como objetivo “favorecer el desarrollo de espacios de diálogo y mediación para la convivencia vecinal y la resolución de conflictos”.  En línea con esto, el compromiso Nº73 de dicho Plan consigna «que se trabajará en la promoción de “pactos de buena vecindad” a través de instancias colectivas y multiactorales, para la construcción de normas de convivencia, usos de los espacios públicos, ruidos y horarios.»