En el marco de seguir aportando desde la articulación al fomento del arte y la cultura en el territorio, el Municipio b saluda a uno de los grandes tesoros culturales que tiene nuestra ciudad como es el Teatro Solís a diez años de su reapertura. El pasado 25 de agosto se cumplieron 158 años de la inauguración del Solís y 10 de su reapertura, luego de un proceso de recuperación y modernización realizado por la Intendencia de Montevideo. El alcalde Carlos Varela manifestó que el Solís es un claro ejemplo de que el país y la ciudad se van transformando y asume el compromiso como actor local de contribuir al desarrollo cultural de la ciudad.
El miércoles se realizaron diversas acatividades conmemorativas, entre otras, permitió que la Sala de Conferencias y Eventos del Teatro recibiera el nombre de Delmira Agustini, al cumplirse 100 años de la muerte de la poetisa. El Municipio b aprovechó la instancia para dialogar con a su novel directora, la Lic. Daniela Bouret, historiadora y gestora cultural quien asumió en mayo de este año y es la encargada de mirar hacia el futuro para profundizar todo lo logrado.
Bouret se confesó amante del arte a través de todas sus manifestaciones, y reconoció como “un gran desafío y una emoción muy grande dirigir el Solís y estar trabajando con un equipo de gente, de técnicos, de gestores y funcionarios que durante muchos años hicieron el día a día para que este teatro funcione”.
Entrevista con la Lic. Daniela Bouret
En cuanto a cómo se vive este proceso de cambio, Bouret expresó que Montevideo y la forma de pensar la cultura ha cambiado desde el 2004 hasta ahora, lo cual obliga al Solís a adaptarse a esos cambios y asumir nuevos desafíos. “El teatro Solís se inserta en un territorio que está en cambio, la Ciudad Vieja es diferente que hace 10 años, también hoy existen un montón de dispositivos, de estrategias y de prácticas culturales que hacen a la democratización de la cultura. Es decir, elementos que transforman y generan que el teatro tenga que readecuarse y dialogar en base a esos nuevos dispositivos”.
Este proceso ha logrado desmitificar al Solís como un teatro elitista, inaccesible y ha permitido hacerlo más popular. “Un teatro como este que tiene un edificio enorme y majestuoso, produce un impacto e impone una presencia que pareciera inaccesible para muchos, por eso lo que intentamos hacer desde nuestro lugar y reivindicando lo de teatro público, es pensar estrategias para que la gente sienta que realmente es para todos y todas”, sostiene Bouret.
Un Teatro accesible
Dentro de lasestrategias de accesibilidad, Bouret manifiesta que se han creado, impulsado y gestionado nuevos dispositivos que cambian la forma de ver y pensar la cultura. “Hay un montón de acciones como los Fondos Concursables, el Plan de Fortalecimiento de las Artes, los bachilleratos artísticos, la tarjeta Montevideo Libre, la ley de seguridad social de los artistas, entre otros elementos que hacen que acceder a una entrada para un espectáculo del Solís hoy sea posible”. Esto tanto en los espectáculos de los elencos estables del Teatro como ser la Comedia Nacional o la Orquesta Filarmónica de Montevideo, o los demás espectáculos que se brinda en cualquiera de sus salas.
El Solís cuenta actualmente con tres salas, la sala principal reinaugurada en el año 2004, la sala Zavala Muniz inaugurada en 2008, la cual es una sala mas chica, multifuncional y la Sala de Conferencias que llevará el nombre Delmira, una sala donde se alberga danza contemporánea e intervenciones teatrales que requieren poco equipamiento técnico.
Además de los elementos antes mencionados que hacen que el precio de la entrada se vuelva accesible, se hizo hincapié en desarrollar estrategias de accesibilidad, intentando romper con las barrera arquitectónicas-edilicias. “Los edificios a la italiana son clasistas en si, ya que en su diseño las plateas y los palcos que son los más costosos se entran por una puerta y los demás sectores se ingresa por puertas laterales, la reforma lo que hizo fue sacar esas entradas laterales y hacer que toda la gente entre por la entrada principal”, destaca. Y agrega, “hoy el teatro tiene escaleras anchas, ascensores que están en braille, baños amplios, sillas y rampas para accesibilidad. También hicimos un esfuerzo importante en la comunicación, en la mediación y formación de público, buscando acercarnos a un público que no viene al solís por sí mismo”, manifestó.
Teatro vivo
El Municipio b tiene el privilegio de contar en su territorio con el teatro Solís, un teatro vivo con espectáculos prácticamente todos los días y en sus tres salas, donde convergen los elencos estables del teatro pero donde también se presenta la gala lírica, óperas, teatro español, entre otros. Además, cuanta con una fotogalería que tiene una sala de exposiciones, con visitas guíadas, lo cual implica tener el edificio y la casa abierta al servicio de la comunidad.
Ojalá seamos cada vez más los que reinvindiquemos la cultura y seamos espectados y productores de arte. El teatro Solís tiene abierta sus puertas para que vecinos y vecinas, de todos los puntos del territorio disfruten de un lugar pensado y construído para todos y todas. “Hoy contamos con un montón de mecanismos que entre todos debemos potenciar y articular y para ello seguiremos trabajando”, culmina Bouret.