El barrio surge por la afluencia de población a la denominada playa Ramírez, nombre que deriva del patrimonio de José Ramírez Pérez, quien instalara en los terrenos entre las actuales calles Tacuarembó, San Salvador, Minas e Isla de Flores, un saladero que funcionó hasta 1883.
En 1871 llegó hasta las costas de la playa de Ramírez el primer “Tranvía del Este”. En el destino se habían construido los llamados “Baños de Ramírez”, consistentes en cincuenta y cuatro baños de madera, separados los de damas de los de caballeros como la época lo indicaba, ubicados al abrigo del sol y del viento. Los mismos tenían capacidad para cuatro personas, contaban con esteras y todo lo necesario para los bañistas, con un costo de 10 centésimos.
Conjuntamente, existían en la playa casillas con ruedas que entraban al mar tiradas por mulas. Llamadas “Carros de Baños Orientales”, permitían que cuatro o cinco personas pudieran -siempre separados los hombres de las mujeres- cambiar sus ropas por los trajes de baño o “mamelucos”, que cubrían todo su cuerpo. Quedaron abiertos al público desde el 1º de diciembre de 1872 y allí el bañista podía alquilar toallas y calzoncillos. Los carros estaban a disposición en el horario comprendido desde la hora 5 hasta las 10 y desde las 15 hasta las 20, no pudiéndose exceder la media hora.