Si se detecta a tiempo esta enfermedad es curable en el 95% de los casos. Por tanto, es fundamental la prevención, ya que un estudio a tiempo puede salvar la vida.
La red de policlínicas de la Intendencia de Montevideo se sumó a la difusión de los mensajes de esta campaña, liderada por la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer. De esta manera, la información llega a todos los barrios montevideanos.
La consigna de la campaña es "Sigamos rompiendo mitos". A partir de investigaciones realizadas por la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer y el intercambio con mujeres de todo el país, con información certera se da respuesta a 12 mitos relacionadas con el cáncer de cuello de útero.
La División Salud de la Intendencia colocó folletería informativa en todas sus policlinicas. También se desarrollaron instancias de educación, con el apoyo de materiales como juegos de tarjetas y otros instrumentos planteados por los propios equipos de salud de las policlínicas.
UNA AFECCIÓN FRECUENTE
En Uruguay, el cáncer de cuello de útero es el tercero más frecuente entre las mujeres, luego del de mama y de colon - recto.
En el período 2014 - 2018 se diagnosticó esta afección a un promedio anual de 313 mujeres, con 133 fallecimientos por esta causa. (Fuente: Registro Nacional de Cáncer - Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer).
Es una enfermedad que se desarrolla en el sector del útero que está en contacto con la vagina. Sucede cuando las células del útero se transforman paulatinamente en células anormales, se multiplican y alcanzan a ser mayor cantidad que las células normales. También tienden a diseminarse por otros órganos.
En una primera etapa se producen alteraciones que se las conoce como displasias o lesiones precancerosas. Estas lesiones, si bien son fáciles de tratar, no producen síntomas visibles y pueden ser únicamente detectadas a través de estudios de tamizaje (PAP y test de HPV), motivo por el que es muy importante concurrir al ginecólogo una vez al año.
Cuando las lesiones no son diagnosticadas y tratadas a tiempo se transforman en cáncer de cuello de útero.
La mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino se inician a partir de infecciones persistentes en el aparato genital causada por virus del Papiloma Humano (HPV).
Este virus es muy frecuente en los seres humanos y se trasmite con mucha facilidad por el contacto sexual entre las personas. En general se adquiere durante la adolescencia, al iniciarse la vida sexual.
Habitualmente genera infecciones transitorias que son eliminadas naturalmente por el sistema inmunitario (las defensas) en un lapso de pocos meses.
Existen más de 100 tipos de HPV y cada uno de ellos es identificado con un número. Hay un grupo de 14 tipos de HPV que producen infecciones persistentes y son denominados de alto riesgo, ya que se asocian con la aparición del cáncer de cuello de útero. Los tipos 16 y 18 producen el 70% de los casos de cáncer de cuello de útero.
El cáncer de cuello de útero se puede prevenir:
- Realizandose el examen de Papanicolaou (PAP) de acuerdo lo establecido por el Ministerio de Salud Pública (MSP)
- Evitando la infección por HPV mediante la administración de las vacunas contra la infección por HPV
- Usando preservativos en todas las relaciones sexuales
- Evitando el tabaquismo
Además es fundamental el control médico periódico,parala detección y el tratamiento a tiempo de las lesiones precancerosas.
Estas lesiones no tienen síntomas visibles, por lo que para detectarlas se requiere el tamizaje mediante la aplicación periódica de un test. El test de tamizaje disponible actualmente en Uruguay es el PAP.
MITOS Y REALIDADES
- Mito 1: el virus del HPV solo se contagia a través de relaciones sexuales entre varones y mujeres. La realidad es que el virus del HPV es muy frecuente en los seres humanos y se trasmite con mucha facilidad por el contacto sexual entre las personas, cualquiera sea su orientación sexual.
- Mito 2: el cáncer de cuello de útero no se puede prevenir. La realidad es que el cáncer de cuello de útero es 100% prevenible. La vacuna, el uso de preservativo, los test de HPV, el PAP y el control médico periódico contribuyen a evitarlo.
- Mito 3: "me detectaron un HPV, tengo cáncer de cuello uterino". La realidad es que el que se detecte HPV no significa tener cáncer. En la mayoría de los casos el propio organismo elimina la infección, pero son fundamentales los controles médicos para descartar otras lesiones.
- Mito 4: "mi PAP dio anormal, tengo cáncer". La realidad es que un PAP anormal no significa tener cáncer. Igualmente, se debe consultar con el médico a la brevedad ya que puede tratarse de alteraciones que requieren chequeos.
- Mito 5: "el PAP dio normal y me siento bien, no tengo que ir al médico". La realidad es que aunque el resultado del PAP sea normal y no se tengan molestias siempre debe llevarse a la consulta médica y repetir el estudio cada tres años.
- Mito 6: "si el PAP sale mal, me van a avisar". La realidad es que no siempre se avisa, por eso es necesario retirar el resultado y llevarlo al médico.
- Mito 7: "no me hago los controles porque no puedo faltar al trabajo". Todas las trabajadoras del país tienen el derecho a un día de licencia remunerada para realizarse los exámenes de Papanicolaou y/o mamografía
- Mito 8: "hace años no tengo relaciones sexuales, por eso no necesito controlarme". La realidad es que no importa el tiempo que se lleve sin tener relaciones sexuales, el virus del HPV previamente contraído continúa produciendo alteraciones que pueden desarrollar cáncer.
- Mito 9: "después de la menopausia no necesito realizarme más controles". No importa que ya se haya transitado la menopausia, para prevenir el cáncer de cuello uterino es necesario continuar con los controles periódicos.
- Mito 10: "si estoy vacunada contra el HPV, no es necesario hacerme más controles médicos". Aunque se esté vacunada todas las mujeres deben realizarse los controles a partir de los 21 años.
- Mito 11: "soy muy joven para tener cáncer de cuello de útero". Aunque el mayor número de casos se presenta en las mujeres que superan los 30 - 40 años, las mujeres de menor edad también pueden contraerlo.
- Mito 12: "como en mi familia no hay nadie con cáncer de cuello de útero, yo no tengo riesgo". El cáncer de cuello de útero no está vinculado a la herencia familiar. El mayor riesgo lo tienen las mujeres que no se vacunaron, consumen tabaco, no utilizan preservativo y no concurren a los controles médicos.
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