“De 20h a 10h, cuidemos este espacio, respetemos las horas de descanso del barrio” dice el cartel instalado recientemente en la Plaza Roslik, en uno de sus lados. Del otro, figura un recordatorio sobre quién fue el Dr. Vladimir Roslik, la figura que da su nombre al espacio, así como su trágico final, como última víctima de la dictadura militar, por tortura.
“Disfrutemos y cuidemos nuestro barrio: hagamos de él un lugar libre de acoso, convivamos con nuestras mascotas responsablemente”, es otro de los mensajes de la cartelería colocada como resultado del trabajo de mediación para una mejor convivencia en ese ámbito público.
En mayo del 2023 comenzó a trabajar una dupla de promotores para la convivencia barrial, resultado de un acuerdo entre la Defensoría de Vecinos y Vecinas (DVVM) de Montevideo y el Municipio B para desarrollar un abordaje comunitario en conflictos públicos territoriales, orientado a promover la convivencia y el derecho a la ciudad. Uno de los espacios que se definió como prioritario para el trabajo de esta dupla de promotores es la plaza Roslik. También se está desarrollando otra línea de trabajo es vinculada a las comparsas y cuerdas de candombe.
En la plaza Roslik los problemas de convivencia surgieron en 2020, durante la crisis sanitaria, cuando los bares y discotecas estuvieron cerrados y la plaza Roslik se convirtió en lugar de reunión nocturna. En ese momento se registraron encuentros multitudinarios, que superaban las 150 personas. Vecinas y vecinos denunciaron entonces el ruido que se daba hasta altas horas de la madrugada, en particular el de los parlantes portátiles o de los autos. También había quejas por el estado en el cual quedaba luego en la plaza.
Terminada la pandemia, sigue siendo un punto de encuentro en la noche ya que se encuentran numerosos establecimientos nocturnos en las cercanías, por lo que aún se registran denuncias por ruidos molestos en la noche. Por ejemplo, en 2022 la DVVM recibió 8 denuncias vinculadas a la plaza Roslik y sus alrededores.
El equipo de promotores de la convivencia barrial se acercó a los y las vecinas y escuchó sus reclamos, canalizando y coordinando con las diferentes oficinas estatales las posibles formas de intervención. Se reunieron con vecinas y vecinos denunciantes y jóvenes que asisten a la plaza y dialogaron con el colectivo “Ciudad Abierta” impulsor de un presupuesto participativo que fue aprobado para la mejora de la plaza.
El trabajo de mediación y promoción de la convivencia se desarrolla partiendo de la premisa de que los habitantes del barrio tienen derecho al descanso al igual que los jóvenes al uso del espacio público. Además de la colocación de la cartería, está prevista la realización de actividades culturales de concienciación sobre el uso democrático la plaza, invitando a no usar parlantes durante la noche. A su vez, está previsto acondicionar otros espacios cercanos donde el impacto sonoro sea menor para los residentes del barrio. En estos momentos, se está convocando a a vecinas y vecinos a una reunión el día jueves 19 de octubre a las 19 horas en el Centro Cultural Máximo Gorki ( Charrua 1827), para continuar trabajando en la mejora del espacio y la convivencia del entorno.