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“Mi escuela, mi barrio”: balance y proyección

El viernes 22 de julio se realizó una actividad virtual con todas las comunidades educativas que forman parte del proyecto.

El pasado viernes 22 de julio, la alcaldesa Silvana Pissano, junto al equipo de Infancias y Adolescencias del Municipio B, presentó el proyecto “Mi escuela, mi barrio” a las comunidades educativas de las cuatro escuelas que se sumaron este año a la iniciativa. 

Además, las cuatro escuelas que ya forman parte de “Mi escuela, mi barrio” desde el año 2021 participaron del encuentro y compartieron su experiencia. 

Se trató de un encuentro en modalidad virtual, se realizó en horario escolar y  asistieron equipos docentes, directores/as, familias y también niños y niñas de las escuelas vinculadas al proyecto.  

Esta actividad se realiza luego de la reciente aprobación por parte de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) del trabajo conjunto con el Municipio B y la inclusión de nuevos cuatro centros.

En la resolución de ANEP se valora positivamente los resultados obtenidos en la Escuela N°131, República de Chile (Maldonado 773), la Escuela N°5, José Pedro Varela (Guayabos 1741) y la Escuela Nº8, República de Haití (Paraguay 1182) y aprobó que en 2022 se sumen las escuelas Suecia (Nº16, Gaboto 970), Jacobo Varela (Nº31, Piedra Alta 1893), Leonor Horticou (Nº45, Nicaragua 2283) y Portugal (Nº65, Sarandí 207).  En la actualidad, son siete las escuelas que están participando del proyecto. 

El B hace escuela 

La alcaldesa informó que “Mi escuela, mi barrio” este proyecto se encuentra en los compromisos asumidos en el Plan de Desarrollo Municipal 2020-2025, que es la hoja de ruta de su administración.  En este sentido explicó que una de las competencias del Municipio es promover “más y más cercanía con los vecinos, las vecinas y también con las instituciones que despliegan su quehacer en el territorio”. 

Silvana Pissano destacó que el proyecto ofrece una forma privilegiada de fortalecer las tramas barriales a partir del vínculo del municipio y las comunidades educativas de las escuelas públicas presentes en el territorio del B.  Una trama barrial  de la que también forman parte organizaciones culturales, deportivas y sociales así como  vecinos y vecinas. 

En este sentido subrayó que desde el Municipio B se valora especialmente la inclusión de la mirada de niños y niñas a la hora de promover una cultura barrial en la que primen lazos de solidaridad, buena vecindad y cercanía. Se busca que “la voz y la participación de los niños y las niñas, a través del juego y lo lúdico en las distintas actividades que se realizan”.

La alcaldesa detalló que las acciones que se desarrollan en las escuelas toman en consideración las particularidades de cada escuela y que las niñas y niños son protagonistas y parte esencial de todo el proceso de intervención en sus propios centros educativos. Es menester de este proyecto “que puedan plantear sus deseos y necesidades [...] vinculados con el entorno, la calle, los espacios públicos, con la ciudad en su conjunto”, afirmó.

La experiencia de las escuelas 

Referentes de las escuelas que formaron parte del proyecto durante todo 2021, compartieron brevemente sus experiencias con los nuevos centros educativos que se suman este año.

Escuela Nº 5 José Pedro Varela

“Con mucha expectativa y hermosos recuerdos”, la directora Carla Riveros y Mariana Cocco (maestra de 5to. año), destacaron las obras realizadas el pasado año en las casas de estudio. Ambas guardan especial recuerdo sobre el trabajo de recuperación del espacio que hoy funciona como salón de plástica y arte. Cocco, por su parte, destacó la jornada con Majo Hernández y su banda y la bicicleteada de la que participaron los cuartos años de la escuela, por el Parque Rodó. “La escuela 5 está muy feliz con esta participación, [los niños y las niñas] se apropiaron de los cuadernos de dibujo como bitácoras de sus aventuras, afirmó”

Escuela Nº 8 República de Haití

Las maestras Silvana y Camila de 2do. año y nivel 5, respectivamente resaltaron el acondicionamiento que se hizo en la escuela: el repintado de aberturas de madera, la recuperación de los juegos en el patio y el vallado en la vereda. También, recordaron las actividades en la Sala Zitarrosa en conjunto con el centro “Crece desde el pie” en la que participaron varios grupos de escolares.

Se destaca particularmente la propuesta interna llevada adelante en la institución con foco en el tema ambiental, en la implementación de tachos para compost y reciclaje de material inorgánico. Según expresaron, “el juego tomó un papel importante para ver un montón de materiales, hacer composiciones y collage, para separar y clasificar lo orgánico y de lo inorgánico”.

De los talleres con Compost Ciudadano, derivó la iniciativa de hacer sus propias composteras caseras con bidones de agua, esto disparó muchas horas de experimentación y observación en la clase de nivel 5. Según Camila, la docente, es fundamental “trabajar todo lo ambiental en estas primeras edades”. 

Recientemente han comenzado a trabajar con el sistema vertical de hidroponia, “African Grower”. Estas macetas verticales llegaron a las escuelas donadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Uruguay (PNUD), en el marco de la iniciativa Cultiv@te - Innovación para una agricultura sostenible, en una acción conjunta con el Municipio B.

“Las ciencias naturales y la naturaleza les encanta”, contó Camila y agradeció que se lleven adelante estas propuestas que son necesarias para las zonas que no cuentan con mucho acceso a los espacios verdes y naturales. “Acercar la naturaleza y enseñar a valorar” 

A futuro, la escuela piensa avanzar en esta línea de educación ambiental con la instalación de una huerta pequeña y continuar, además, con el reciclaje de residuos para que estas enseñanzas lleguen a los hogares de los y las niñas.

Escuela Nº 131 República de Chile

Laura, de la secretaría de la escuela, manifestó que como docentes tuvieron “la oportunidad de vivir lo que fue la instancia primaria de participación de los chiquilines en la toma de decisiones, lo más interesante que tiene [este proyecto] es participar en algo que se concreta, que lo ven, que lo usan y que lo disfrutan”. Asimismo, destacó el trabajo sobre huerta y compostaje que vienen llevando adelante los grupos de inicial a tercer año. 

La experiencia de las familias

Padres, madres y referentes de niños y niñas expresaron sus opiniones sobre el proyecto desde otra mirada, poniendo énfasis en cómo influyeron las distintas actividades en la educación de sus hijos e hijas.

Reymar Acosta, integrante de la Comisión Fomento de la escuela Nº 65, expresó que más allá de juegos, música y deportes importa acompañar los procesos de crecimiento y aprendizaje de las infancias. “Cómo iban adquiriendo ese sentido de pertenencia, de esto es mío y lo quiero cuidar. Es algo que hay que valorar”.

Natalia, integrante de la Comisión Fomento de la escuela Nº 16, afirmó que es fundamental la participación de las familias, para poder crear comunidad y unidad entre todos los actores de los centros educativos. 

Patricia Ruíz Díaz, presidenta de la Comisión Fomento de la escuela Nº 131, afirmó que el programa “es una manera de crear experiencias y también compartir cosas que se van haciendo en las escuelas”.

Las dimensiones del proyecto 

“Mi escuela, mi barrio” trabaja en cuatro ejes:

  1. Una dimensión física (obras de confianza):  mejoras edilicias y del mobiliario escolar, arreglo de juegos infantiles, pintura y pequeños arreglos en las escuelas. 
  2. Apoyo al acceso a la cultura y promoción de derechos: actividades recreativas que incluyen cine, música y  teatro. 
  3. Educación ambiental: talleres de huerta y compostaje tanto para el personal docente como para niños y niñas. Estas instancias se llevan adelante en conjunto con Instituto de Promoción Económico y Social del Uruguay - IPRU y Compost Ciudadano.
  4. Comunitaria: fortalecimiento de la articulación barrial propiciando el vínculo con otras instituciones y proyectos de impacto territorial.

Metodología: mapa de actores

En la búsqueda de sumar nuevos conocimientos y generar instancias de intercambio, es que se aplica una metodología de trabajo que combina participación e intervención. 

Las propuestas para trabajar desarrolladas en cada espacio, se construyen de forma colaborativa con los equipos seleccionados por las escuelas. Además, se busca involucrar a diferentes actores entre los que se incluyen a los y las referentes de los niños y niñas, vecinos y vecinas del territorio. 

Este proyecto realiza articulaciones con la Facultad de Información y Comunicación y con la Facultad de Arquitectura de cada a mejorar y orientar la participación en los espacios. Cada uno de los actores aporta a la consolidación de las acciones siempre desde una “perspectiva inclusiva de derechos humanos y a su vez de respeto con el ambiente”, explicó la alcaldesa.

Marco de la acción

Esta propuesta se enmarca el Plan de Desarrollo Municipal 2020-2025 , particularmente en los componentes  “Construyendo vecindad” (compromiso Nº 74 “Inclusión de la mirada de las niñas, niños y adolescentes en el diseño y ejecución de actividades y nueva infraestructura”) y “Ganar la Calle”  (compromiso Nº78 “Generación de infraestructura -estaciones de descanso, señalética, semáforos, rampas, veredas, baldosas con botones - que favorezcan la circulación, la accesibilidad y la seguridad en el habitar la ciudad” y Nº 84 “Desarrollo de proyecto que atiendan la perspectiva de la infancia y la adolescencia como “ciudad de los niños y las niñas” en el Municipio”).

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MI BARRIO MI ESCUELA.pdf