En la Nochebuena del año 1726, el capitán don Pedro Millán llevaba a cabo, por órdenes del entonces gobernador de Buenos Aires, Bruno Mauricio de Zabala, el primer acto de delineación de lo que sería el núcleo originario de San Felipe y Santiago de Montevideo.
El poblado debía funcionar como plaza fuerte dentro del recinto amurallado, en una zona de constantes litigios con los portugueses.
La serena bahía a los pies del Cerro configuró, desde siempre, un punto geopolítico estratégico para el control del Río de la Plata y el pasaje hacia el Atlántico Sur.
El puerto de Montevideo tiene singular abolengo, con proyecciones que llegaban a las costas de África. En 1776, España creó en Montevideo su gran base naval del Atlántico Sur Occidental, autónoma del virrey de Buenos Aires. Dependiendo directamente del rey, tuvo por función conservar la integridad de la soberanía española.
Hoy, la “Ciudad Vieja” se ha transformado. A su riqueza patrimonial y arquitectónica se le agregan ahora variadas opciones recreativas, culturales y gastronómicas que hacen de este rincón de la ciudad un paseo ineludible.
Delimitada por las calles Rambla Francia, Rambla 25 de Agosto, Florida y Andes por sus dimensiones puede ser recorrida a pié. Entre los sitios de interés más importantes podemos destacar El Mercado del Puerto, La Peatonal Sarandí, La Plaza Matríz, La Catedral , El teatro Solís, El museo del carnaval y El Cabildo de Montevideo.